jueves, 10 de noviembre de 2016

LO QUE DE VERDAD CUESTA





Empezare diciendo que este post es una sugerencia y como tal y puesto que soy un caballero cumpliré mi palabra y mi promesa , he recogido el guante así que  . . .  . aquí estoy, empezando a golpear el teclado. El tema propuesto no es otro que el tedioso día a día, la habilidad que tenemos para afrontar todas las cosas que nos van sucediendo y la innata destreza con la que nos manejamos para aceptarlas y resignarnos sin ofrecer resistencia alguna,
 -o si que resistimos?
 -o?????
-quizás somos mucho mas poderosos de lo pensamos? ( que visto lo visto, me da a mi que si).

El tema es tan importante y le damos tan poco valor, a ver, cuantos de vosotros conocéis a alguien que de todo por los demás y no me refiero a lo material, si no a lo espiritual, a lo que no se ve, a lo que no es tangible, personas que tienen poco, pero que no dudan en compartirlo, yo conozco a varias.

Lo que de verdad cuesta es enfrentarte  todos los días, todas las semanas, todos los meses, todos los años, desde hace tantos que ni te acuerdas y sacar adelante lo tuyo, los tuyos, que te queden ganas al final del día de seguir dando sonrisas y palabras amables.

Lo que de verdad cuesta es ver a tu alrededor gente insolidaria, gente pasota, gente malvada, gente que  . . . lo dejo ahi, cada cual conoce y detecta este tipo de personas, que no se dan cuenta del daño que se auto infligen, personas que se creen el ombligo del mundo y que dese luego piensan que todo les pasa a ellos, lo malo claro, lo bueno que les da la vida es por que se lo merecen.

Lo que cuesta de verdad es encontrar personas que te quieran como eres, que no te etiqueten.
Lo que cuesta de verdad es levantarte cada mañana y enfrentarte al día sin ilusión.

Todo es posible si tu crees que lo es así como de la misma manera es imposible si también lo crees.

Mi admiración total por aquellas personas que día a día saben lo que de verdad cuesta y que pese a todo no bajan los brazos y siguen luchando.

No soporto y de verdad me cuesta, la gente que se queja, la que no hace nada por cambiar las cosas y echa la culpa de todo lo que le pasa a los demás, los cobardes, los sin memoria, los falsos.

Sin embargo intento ser feliz pese a todo y a todos, eso también cuesta la verdad, mi sugerencia es que sigas tu camino, no importa si caes, resbalas o tropiezas, eso debe de servirte de aprendizaje para saber por donde o tienes que volver a pasar.

Animo y no tengas miedo a saber lo que de verdad cuesta . . . . .






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